Ciclismo Iljo pide perdón: "Fue un gesto estúpido, pero no la toqué"
San Juan
29/01/2019 18:27 CET
El belga Iljo Keisse durante la rueda de prensa en la que ha explicado su versión del incidente.
El caso del supuesto abuso sexual por parte del ciclista belga Iljo Keisse a una camarera que lo denunció en la comisaría de San Juan el pasado viernes está archivado, según informa el equipo Deceuninck-Quick Step y lo cree el corredor, que ha pedido perdón en una conferencia de prensa ante los medios por hacer "un gesto estúpido del que me arrepiento en un estúpido momento".
El equipo informó de que, una vez oídas a las dos partes, el juez archivó la causa el lunes e impuso una multa económica "pequeña" al ciclista.
Un poco antes de esa comparecencia forzada por los acontecimientos mediáticos, MARCA localizó a la camarera en la cafetería en la que trabaja. Tiene 18 años y expresó: "los ciclistas me han decepcionado". Denunció a Keisse por abuso sexual al contemplar una fotografía que previamente le había pedido con el conjunto, el viernes pasado. "Y puse la denuncia el mismo viernes", asegura la joven sanjuanina. "Yo no quería que saliera a los medios fue la policía la que me animó a hacerlo", afirmó.
"No quiero plata, mis papás tienen plata y si yo trabajo aquí es por no tener que pedirles dinero. No denuncié por dinero, sino por dignidad", aseguró la camarera en un pequeño alto en el trabajo sirviedo mesas. Se había especulado con que había retirado la denuncia. "No es cierto. Sigue corriendo", dijo antes de que Iljo Keisse diera el caso "legalmente cerrado" ante los periodistas.
Tanto la camarera como el ciclista expresaron su pesar por esta situación tan lamentable. A ambos se les acentuaba el brillo en los ojos cuando contaban sobre el asunto.
"NO LA TOQUÉ"
"Es muy desagradable estar en esta situación" comenzó el corredor. "Después de entrenar, a las 13 horas, tomamos un café, pagamos, dejamos una propina y al marcharnos nos hicimos una foto. Una más de las 500 que nos hacemos cada día. En un estúpido momento hice un estúpido gesto del que me arrepiento, pero no la toqué".
Keisse continuó así su relato: "En ese momento no hubo reacción de la chica. La dijimos adiós y volvimos al hotel. No ha sido la mejor broma que he hecho en mi vida, pero tampoco soy un criminal. No la toqué", insistió Keisse.
Consciente de que había metido la pata, el rodador de 36 años se dirigió al "mundo" para mostrar su malestar y arrepentimiento. "Estoy muy dolido por todo esto y quiero pedir perdón a esta chica. Cometí un error y no volverá a suceder", prometió. "Quiero pedir perdón a la gente que se haya ofendido, a la organización de la carrera y al equip".
"Me he sentido tratado como un criminal. Entiendo que no estén siendo días fáciles para la chica, pero yo también tengo familia e hijos", añadió Keisse, que siempre se ha sentido, como uno de los más veteranos, un corredor de "peso" en el equipo que le obliga "a ser ejemplar".
Pese a los rumores e informaciones tendenciosas en las que se decía que Keisse había ido a pedir perdón a la camarera, esto no sucedió. "Estamos en la carrera, era difícil encontrar el momento de ir. Cuando fui a la policía consideré ir a la cafetería y pedirla perdón. Lo haré lo antes posible", aseguró Keisse.
Fuente:www.marca.com
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su opinión