Pocito (San Juan, Argentina)
Julian Alaphilippe dijo tras ganar la tercera etapa de la Vuelta a San Juan que "sinceramente" se encuentra muy a gusto en Sudamérica. "La carrera de Colombia me enamoró y he venido a Argentina muy motivado. Estas carreras me van muy bien, puedo hacer lo que me gusta. Aquí he venido a buscar una buena condición y tener mejores piernas". Si miramos más atrás, la América del Norte tampoco le ha tratado mal: dos etapas ganadas en dos participaciones, un triunfo final (2016) y un segundo puesto en el podio de la edición 2015.
Desde entonces, el francés ha evolucionado y aumentado constantemente sus capacidades. El año pasado rompió su maldición de segundos puestos en la Flecha Valona al ganar con claridad al dueño de Huy, Alejandro Valverde, su habitual verdugo en las Ardenas desde que en 2015 le venció en la Lieja-Bastoña-Lieja.
Alguien diría que ya es ídolo, pero su respuesta en Pocito fue clara: "No quiero ser ídolo, sino ser un buen ciclista y ganar carreras". Concedió que le puede hacer ilusión que los niños le pidan autógrafos, pero a sus 26 años, Julian todavía quiere conquistar cotas mayores y en eso se centra. Nunca ha sido el mejor contrarrelojista, pero ayer se salió frente a rivales asequibles, pero a 52 por hora. "Estoy sorprendido del resultado, la verdad. Todavía más que ayer", dijo en referencia a su primera victoria aquí, el lunes.
Fuente:www.marca.com
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