Para no estancarnos y mejorar la forma física, en ocasiones es mejor renunciar a nuestra querida grupeta.
Chema Arguedas - Foto Rafa Gómez - 11/02/2019 19:00
La "grupeta" es más divertida, pero menos eficaz
Aunque en ocasiones el entrenamiento puede convertirse en un arte y haya que buscar fórmulas o estrategias que se adapten al ciclista, procurando siempre adaptaciones, no debe perderse de vista que todas ellas deben estar orientadas a desarrollar la eficiencia en aquellas zonas metabólicas que serán protagonistas en la disciplina que se vaya a practicar. Algo que el ciclista que entrena por libre, o más bien sale en bicicleta, normalmente no tiene en cuenta. Y en este caso se pierde la individualización, clave para conseguir progresos.
SE REQUIERE DISCIPLINA
Seguir un entrenamiento no es nada sencillo porque requiere una serie de sacrificios para los cuales no está preparado cualquier ciclista recreativo, entre los que se incluyen cicloturistas y aquellos que compiten en distintas categorías de edad y disciplinas. Para ajustarse a un entrenamiento se necesita una motivación extra que facilite ser disciplinado y no cueste renunciar a ciertos privilegios que pueden permitirse aquellos que van por libre. Los resultados tampoco son iguales. Si el entrenamiento está bien planificado y personalizado, la recompensa será mucho mayor en comparación con la que obtienen aquellos ciclistas que salen en bicicleta a pesar de que muchas veces piensen que están entrenando.
A ritmo de solitario
Encerrarse entre cuatro paredes a levantar unos hierros con lo aburrido que puede llegar a ser, madrugar a unas horas intempestivas para hacer rodillo antes de ir a trabajar, ser un esclavo del pulsómetro o potenciómetro y negociaciones en casa para llegar justo a la hora de comer, pueden ser algunas implicaciones que tiene estar sometido a la disciplina de un entrenamiento. Pero lo peor que suele llevar el ciclista que decide entrenar en condiciones es tener que salir solo. De lo contrario, es prácticamente inviable atender las intensidades programadas en cada uno de los entrenamientos.
Cualquier ciclista que siga un entrenamiento y haya intentado apañarlo para poder salir en grupeta se dará cuenta de que es una misión imposible. Si vas a rueda, la potencia o pulso bajan demasiado; si te pones a tirar del grupo, seguro que en seguida hay alguien al que le parece que vas demasiado despacio y eres absorbido por el grupo; en los repechos, si intentas guiarte por la potencia a la que debes ir, aunque tengas un margen te dejan tirado. En definitiva, la suma de todas estas vicisitudes son las que verás reflejadas en un caso real que describiremos en el artículo que estás leyendo.
Fuente: https://www.ciclismoafondo.es/
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