Pero el mundo está cambiando o al menos, lo quieren cambiar unos genios informáticos que en su vida han puesto un pie en un terreno de béisbol y si acaso lo practicaron alguna vez en una consola de videojuegos.
Bienvenidos a la dictadura de la sabermetría, donde los reinventores del béisbol están imponiendo sus criterios a la fuerza, como una suerte de revisionistas de la historia, así, porque sí, porque me da la gana, porque lo digo yo y punto, aunque la lógica indique todo lo contrario.
Entonces, de pronto, comenzamos a ver primeros bates muchas veces basados en el único criterio del promedio de embasamiento (OBP), sin importar que sean lentos y que al llegar a la inicial necesitan de varios batazos más para anotar una carrera.
O sin tomar en cuenta otros factores que a la larga se convierten en un verdadero desperdicio.
¿Cuántas carreras han dejado de fabricar los Cardenales de San Luis con Matt Carpenter como hombre proa?
El líder en jonrones de la Liga Nacional (33) es el primer bate de los Cardenales, que en 13 ocasiones ha botado la pelota abriendo inning y obviamente, sin nadie en circulación.
Entonces, no hay proporción entre sus 33 bambinazos y sus escasas 68 carreras impulsadas.
En la misma división central del viejo circuito, Anthony Rizzo, de losCachorros de Chicago, es el primer bate menos primer bate que uno pueda imaginarse.
Rizzo, quien ha alineado como tercero o cuarto en el orden en 847 de los 1,015 juegos de su carrera, ha sido colocado en la punta este año, quién sabe por qué idea de Joe Maddon, uno de los managers más controversiales que existen, aunque canonizado de por vida por la Diosa Victoria.
Es cierto que no siempre se encuentra en un equipo al hombre ideal que reúna todas las características para abrir la tanda, pero por ejemplo, ¿qué hace el cubano Yoan Moncada en ese turno de los Medias Blancas de Chicago?
Es veloz, pero su capacidad para hacer contacto con la pelota es pobre, pues se poncha en el 39 por ciento de sus turnos, su average es de .221 y su OBP es de apenas .304, demasiado pobre para quien se supone sea la bujía que inicie los ataques de su equipo, pues con ello, el equipo a la defensa tiene asegurado el primer out del juego en el 70 por ciento de las oportunidades.
Quienes minimizan el papel de los hombres proas alegan que sólo se es primer bate en el inning de apertura, mientras que en el resto del juego son uno más en la alineación, en dependencia de cómo vaya corriendo el partido.
Y tal vez esa teoría sea de alguna manera válida para la Liga Americana, que cuenta con el bateador designado en la tanda.
Pero en la Nacional, el primer bate siempre será primera bate, porque por lo general, el noveno turno lo ocupa el lanzador, que casi siempre es un out regalado.
Entonces le toca nuevamente al primero en la alineación iniciar una nueva serie ofensiva, aunque venga a batear ya con algún out en la pizarra.
La pregunta, pues, si usted fuera el manager, ¿quién es el primer bate?
Fuente:www.espndeportes.espn.com
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