Un descomunal Lutsenko se lleva la 4ª etapa de la Tirreno-Adriático

El kazajo se fue al suelo dos veces, fue neutralizado por sus perseguidores y les batió al sprint

Ciclismoafondo.es. Fotos: Luca Bettini/Bettini Photo 

Un descomunal Lutsenko se lleva la 4ª etapa de la Tirreno-Adriático

Tremenda victoria de etapa la protagonizada por Alexey Lutsenko (Astana) en la 4ª etapa de la conocida como "carrera de los dos mares". El kazajo saltó del grupo de favoritos a unos 35 km de meta, pasando en solitario por la durísima cota de Cappuccini, que habría de subirse dos veces en el bucle final de la carrera.

En su primer descenso, una caída sin consecuencias le hizo perder unos 10 segundos, a menos de 15 km de meta. Mientras que tras salvar el segundo descenso sin consecuencias, ya en el tramo llano previo a la llegada, y con apenas 1,4 km por delante, el de Astana se fue de nuevo al suelo en otra curva.

Pero lejos de arrugarse, y tras ser neutralizado por sus perseguidores Roglic, Fuglsang y el líder Adam Yates, fue capaz de lanzar el mismo el sprint y batirles en la línea de meta de Fossombrone. Segundo entró Roglic, tercero Yates y cuarto Fuglsang, compañero de Lutsenko en Astana, redondeando una gran actuación del equipo celeste. A 23 segundos entrarían el resto de favoritos.

La clasificación general sigue encabezada por Adam Yates, seguido de Primoz Roglic a 7 segundos y Tom Dumoulin a 50.

CON SABOR A CLÁSICA

Etapa larga, de 221 km, entre Foligno y Fossombrone, en una Tirreno-Adriático que sin duda hoy nos ha brindado una de las victorias más emocionantes en lo que llevamos de temporada. Y todo ello sobre un perfil digno de las mejores clásicas ciclistas, salpicada de numerosas y complicadas cotas de escasa longitud pero grandes porcentajes.

Lluis Mas, protagonista en la fuga del día

Ya en el kilómetro 41 se había formado la primera fuga importante del día, con 10 ciclistas entre los que figuraban nombres como Burghardt, Lluis Mas o Stuyven, y que gozarían de un máximo de 10 minutos de ventaja a la altura del kilómetro 110.

Poco después, en el 151, la carrera se cobraba una víctima de relevancia. Geraint Thomas, se veía obligado a abandonar por problemas estomacales. Parece que no está teniendo un buen inicio de temporada el último vencedor del Tour de Francia.

A 50 de meta, y con la diferencia de los fugados ya muy reducida, por debajo de los cinco minutos, Jumbo Visma, Mitchelton Scott y Astana deciden incrementar el ritmo del pelotón. Y en vista de que la fuga tenía las horas contadas, Lluis Mas decide intentarlo en solitario por delante. Entre sus compañeros de escapada surgen otras tentativas, como la del AG2R Peters, que contacta con el español. Pero finalmente ambos serían neutralizados por el pelotón a unos 38 km de la llegada.

Lutsenko fue el más fuerte en la 4ª etapa de la Tirreno-Adriático

Justo en ese momento, coincidiendo con la subida a Monteguiduccio, la carrea salta por los aires por obra y gracia de Lutsenko (Astana) al que siguen Dumoulin (Sunweb) y otros favoritos como Roglic (Jumbo Visma) y el líder Adam Yates (Mitchelton-Scott). Sin apenas conceder una tregua, Lutsenko lo vuelve a probar y, ahora sí, se va solo, llegando a conseguir unos 30 segundos de renta sobre el reducido pelotón de los elegidos, donde se encuentran el líder Yates, Fuglsang, Alaphilippe, Roglic, Dumoulin, Formolo, Benoot y Clarke.

A 17 km de la llegada, primer paso por meta e inicio del bucle final que incluye dos subidas –y sus respectivos descensos- al peligroso muro de Cappuccini. El grupo del líder es absorbido por el pelotón y Lutsenko se mantiene en solitario delante con 43’’, demostrando que es uno de los ciclistas más en forma de esta primera parte de la temporada.

Carretera estrecha y rota en la subida a Cappuccini, con rampas de hasta el 19%, Lutsenko mantiene su buen ritmo. Por detrás los Deceuninck-Quickstep intentan controlar, aunque la calma dura poco. Formolo (Bora Hansgrohe) lo intenta, rompiendo aún más el grupo. Lutsenko corona con 53’’ y menos de 15 km para meta.

Momento de la primera caída del kazajo

Pero cuando parecía que todo estaba de cara para el kazajo, éste se sale en una curva, por suerte sin consecuencias, y puede volver rápidamente a la carretera… aunque ha perdido unos 10 segundos con el percance. Aún así, en el segundo paso por meta, su renta vuelve a aumentar hasta los 56 segundos, a 9 km del final y con otra subida por delante.

Jumbo Visma asume entonces la responsabilidad en el grupo de favoritos para perseguir al de Astana. Y de nuevo en las rampas de Cappuccini, Roglic lo intenta, pero es neutralizado por Fuglsang –de nuevo imperial en su trabajo de vigilancia- y el líder Yates, por lo que Lutsenko mantiene 35 segundos de ventaja.

Apenas 15 segundos al coronar tiene el kazajo, al que persiguen ahora Roglic, Fuglsang y Yates. Parece que la ventaja le puede valer… hasta que de nuevo se va al suelo en una curva, a menos de 1,5 km para el final. Una vez más, toca levantarse y seguir luchando. Sus ya escasos 8 segundos de ventaja se quedan en nada en el kilómetro final.

Pero Lutsenko quería ganar esta etapa. Debía ganarla, porque había sido el más fuerte a lo largo de la jornada, a pesar de haber sufrido dos caídas. La lógica dicta que en estos casos la victoria hubiera estado entre sus tres perseguidores, en teoría mucho más frescos. Pero cuando el ciclismo altera las leyes de la lógica nos regala etapas y victorias tan emocionantes como ésta.

Mañana, quinta etapa de la Tirreno-Adriático entre Colli al Metauro y Recanati, 180 km con un circuito final igualmente complicado y que seguro dará mucho juego.

Fuente:https://www.ciclismoafondo.es