Miguel Angel "Supermán" López será desde este sábado uno de los máximos favoritos al trono del Giro de Italia 2019 (Foto©BettiniPhoto2018)
Las grandes carreras por etapas suelen ofrecer cada año diversas expectativas de acuerdo a los trazados que los organizadores presentan e “inventan”, siempre con la intención de ofrecer un espectáculo atractivo y apasionante de principio a fin y el Giro de Italia 2019 no será la excepción.
El viaje de tres semanas por la geografía italiana en esta oportunidad tiene como atractivo principal el impresionante duelo de estrellas que será posible ver y vivir en la montaña, desde el primer día en Boloña con la CRI inaugural de ocho kilómetros, con una subida final de dos kilómetros, hasta el penúltimo con la terrorífica jornada que termina paradójicamente en la Cruz de Aune.
El Giro 2019 celebra la edición número 102 de la gran competición italiana, y tiene algunas novedades como el final en Verona, y su disputa íntegramente en la bota, a diferencia del año anterior cuando salió de Israel.
Luego del arranque el 11 de Mayo se inicia un viaje en dirección de L’Aquila, el punto más cercano a Roma que tocará la prueba, con cuatro oportunidades para los velocistas y dos jornadas de media montaña para terminar la primera semana con la segunda CRI de 34 kilómetros, con 22K planos y 12K subiendo a San Marino que en otras oportunidades deparó sensacionales duelos colectivos pero esta vez servirá para conocer de una vez el nombre de los más serios aspirantes al título de campeón.
Luego de su primer descanso, la “corsa rosa” inicia su segunda semana con dos etapas en terreno completamente plano para ingresar en la verdadera montaña del Giro, con la etapa doce entre Pinerolo y Cuneo pasando por el Montoso y sus nueve kilómetros con rampas hasta del 20% y luego a recorrer 10K bajando y 22K a la meta para continuar al día siguiente con recorrido entre Pinerolo-Ceresale y sus casi 70 kilómetros de subida repartidos en 3 PM, el Lys (14K), Lupo (9K) y Lago Serrú con los últimos 45 kilómetros siempre en ascenso para terminar en alto, lo que significa la primera fecha de tortura para velocistas y pasistas y el primer exámen de los astros de la carrera.
El final de la segunda semana no puede ser más impresionante, con el sábado buscando el Monte Blanco en los Alpes Franceses, con una etapa corta de 131 kilómetros pero totalmente plagada de escollos montañosos que suman 52K en 5 PM que van desde los 7 hasta los 14 kilómetros de longitud y llegada subiendo, lo que permite asegurar que servirá para seleccionar mucho más y reducir el selecto grupo de pretendientes al “trofeo sin fin”. Al día siguiente la prueba sigue hacia Como con 232 kilómetros en lo que será un recorrido calcado en su parte final del famoso “Monumento”, Il Lombardía.
Y la semana final, después del último día de reposo, presenta un menú con la Loveres-Ponte di Legno y sus 236 kilómetros que incluyen de entrada, la subida de la Presolana (23K) las míticas y temidas escaladas del Gavia (16.5K) y el Mortirolo (12K) para sumar 52 kilómetros de subida acumulados y más de 5.000 metros de desnivel, lo que debería permitir clamorosas explosiones o vibrantes duelos siempre entre escaladores.
Chris Froome cimentó su título del 2018 en una de las grandes jornadas de montaña de la «corsa rosa»
El segundo plato de ese menú es la etapa 17 que continúa en plenas Dolomitas, llegando aAnterselva después de haber sobrepasado otros 4 PM que suman 51 kilómetros, con La Mendola (21K) a la salida de la etapa, Natz (8K), Terento (6K) y Anterselva con sus 16 kilómetros finales hasta la sede de los próximos Campeonatos Mundiales de invierno.
A tres días del final en Verona, el Giro tiene una nueva oportunidad para los velocistas que hayan podido sobrevivir y al día siguiente de nuevo la montaña hace su aparición con la llegada en alto a San Martino di Castrozza después de 43 kilómetros subiendo, repartidos en 3 PM, el ultimo de 31K para llegar a la meta.
Miguel Ángel López fue campeón de los jóvenes y tercero en el podio final de 2018. Este año es uno de los grandes favoritos a la camiseta rosa
(Foto©BettiniPhoto2018)
Por si fuera poco y como si no se hubiesen transitado por lo menos 300 kilómetros entre montañas de todo tipo, porcentaje y exigencia, la penúltima jornada se presenta como el máximo desafío que deberán enfrentar todos los supervivientes de esta aventura: 193 kilómetros entre Feltre y Monte Avena, de los cuales 70K serán nuevamente escalando en el corazón de las Dolomitas con Cima Campo (17K), Passo Manghen (18K), Passo Rolle (20K) y finalmente 15 penosos kilómetros siempre en franco ascenso para llegar a la meta, en donde debería conocerse el nombre del sucesor de Chris Froome.
Y si no fuera así, entonces será el reloj el que decida este brutal duelo de escaladores en el episodio final que se llevara a cabo en Verona sobre 15.6 kilómetros que incluyen 4.5 kilómetros escalando en la famosa “Torricelli”, ubicada entre el kilómetro 4 y 9 para descolgarse hacia la histórica Arena de Verona, digno escenario para coronar al nuevo «imperatore» del Giro de Italia.
Fuente:www.revistamundociclistico
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