Peter Sagan, ganador de la París-Roubaix 2018, cumplió con la tradición en la previa de la carrera del domingo
Peter Sagan, en la ducha que lleva ya su nombre (Twitter)
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Peter Sagan no podía faltar a la cita y cumplió con la tradición. El triple campeón del mundo posó junto a la ducha del velódromo de Roubaix, final de la clásica, como marca la tradición. Cada una de las duchas de este histórico velódromo lleva el nombre de uno de los campeones de la carrera, recogidos en una placa.
Es todo un honor que coloquen una placa con tu nombre en una de las duchas del velódromo
El protagonismo este año ha sido para Peter Sagan. El líder del Boraacudió al vestuario rodeado de periodistas, de ahí que bromeara al acabar el evento a través de las redes sociales.
“Pensaba que tendría tiempo de relajarme en mi propia ducha y ni así he podido. Pese a todo, se trata de un momento especial y todo un honor cuando se coloca una placa con tu nombre en una de las duchas del velódromo de la París-Roubaix”.
Sagan, que no está teniendo el inicio de temporada soñado, buscará revalidar la victoria en el ‘Infierno del Norte’, lo que no ha logrado nadie desde el alemán Tom Boonen, que lo hizo en 2008 y 2009.
Fuente:www.mundodeportivo.com
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