La Vuelta a Madrid 2019 promete emoción hasta el final

DANI SÁNCHEZ

DIARIO AS

La ronda madrileña contará con dos etapas de media montaña en Aranjuez y El Escorial antes de la última etapa en la Castellana, que podría decidir al ganador de la general.

EFE 

La visita a ciudades monumentales como Aranjuez, Alcalá de Henares, Chinchón y El Escorial y el colofón en el Paseo de la Castellana darán lustre y emoción hasta el final a la Vuelta Internacional a la Comunidad de Madrid, que se celebrará entre el viernes 10 y el domingo 12 de mayo.

La ronda madrileña constará de 3 etapas que suman 430 kilómetros, y la idea de la organización es aunar historia y llevar el ciclismo hasta el corazón de la capital con una competición que promete mantener la emoción hasta el último metro.

Aranjuez acogerá el inicio y el final de la primera etapa. Un recorrido circular de 164 kilómetros plagado de puertos puntuables en los que se vivirá el duelo entre aquellos que busquen consolidar una escapada y los equipos de los velocistas.

Siete puertos de tercera categoría pondrán en apuros a los conjuntos que quieran llevar la carrera controlada; sobre todo la corta y explosiva ascensión de la urbanización Zulema, situada en el kilómetro 84.

El castillo de Chinchón verá pasar a los ciclistas en el kilómetro 137 tras el último puerto del día y desde ahí restarán menos de 30 kilómetros hasta llegar de nuevo, siguiendo la vega del río Tajo en un trazado descendente, a Aranjuez.

La segunda etapa recorrerá la Sierra Oeste de Madrid y se presenta como la más dura de esta 32 edición en una jornada en la que se presume un inicio nervioso por el encadenado de pasos de montaña en su primera mitad.

Los ciclistas partirán desde San Martín de Valdeiglesias y afrontarán sin respiro los pasos por el Centro de Satélites (3ª), Valdemaqueda (3ª), Las Navas del Marqués (3ª), Santa María de la Alameda (2ª) y Robledondo (3ª).

El circuito urbano de 5 kilómetros en el Paseo de la Castellana pondrá el colofón de la Vuelta a Madrid con una etapa de 100 kilómetros que, a diferencia del clásico final de La Vuelta a España en la capital, seguro que no será un paseo triunfal para el líder de la carrera.