Remco Evenepoel en el podio del Mundial junior de Innsbruck, en septiembre.
Luis Ángel Gómez-PhotoGomezSport
El Deceuninck-Quick Step desembarcó en Argentina con sus figuras reconocidas y un neoprofesional que ayer cumplió en San Juan 19 años y acapara buen número de las solicitudes de entrevistas, precisamente porque Remco Eveneoel se ha saltado el trámite de correr unos años en la categoría Sub23 y ha pasado de juvenil a 'worldtour' con vitola de 'supercampeón' del futuro.
El desparpajo de Evenepoel, nativo de Schepdaal, en el Brabante Flamenco, se muestra tal cual al natural. Da igual que sea una presentación oficial, una rueda de prensa o en la carretera, donde su espíritu y su fortaleza en apenas dos años como junior (o como ciclista, ya que primero fue futbolista de altas miras como internacional belga Sub16) le han deparado todo tipo de epítetos elogiosos y una comparación que a él le desagrada: 'el nuevo Merckx'.
"Solo unos pocos me aconsejaron no saltar a profesionales, quizá estuvieran celosos"
"Soy un chico que corre en bicicleta. Merckx fue un gran campeón, como Alberto Contador, que es mi ídolo ciclista", replica Remco. Sin embargo, el chico que corre muy deprisa en bicicleta no oculta su objetivo. "Es poder ganar el Tour o una grande algún día", aunque añade que "para que eso suceda primero tengo que ver cómo me adapto y cómo progreso en el Deceuninck-Quick Step". Considera que de aquí a dos años sabrá exactamente si esa meta es o no alcanzable.
LA GRAN ESPERA
Bélgica lleva 43 años esperando a un ganador del Tour, la Vuelta o el Giro. En este siglo, la única ascensión a un podio de una grande ha sido la de De Gendt con su tercer puesto en el Giro 2012. Antes de eso, hay que remontarse al tercer puesto deBruyneel en la Vuelta de 1995 y la idéntica posición de Van Impe en el Tour de 1977. Los belgas se llevaron el maillot de líder a casa en los felices años 70, con la tacada del inalcanzable Merckx (cinco Tours, cinco Giros y una Vuelta entre 1968 y 1974), las victorias de Van Impe (Tour 76), Pollentier (Giro 77), De Muynck(Giro 78) y los triunfos finales de Maertens y Bracke en las Vueltas de 1977 y 1971, respectivamente.
"Tengo mucho que aprender y para eso estoy aquí", decia el pasado 8 de enero a un grupo de periodistas, con MARCA de testigo, durante la concentración del Deceuninck-Quick Step en Calpe. "Los compañeros me han dicho que estoy a buen nivel y estoy deseando debutar con este maillot", dijo entonces. Su espera termina mañana donde le aguardan sus primeros 159,1 kilómetros de su carrera profesional entre San Juan y Pocito.
En San Juan empezará a responder a la pregunta que tantos le han hecho desde que arrasó en los Campeonatos de Europa y del Mundo con victorias tanto en crono como en línea, siempre solo, siempre luchando contra unos límites inimaginables para sus rivales. ¿No ha sido demasiado brusco el salto,? El ha contestado con nitidez: "He consultado a personas que saben mucho, a compañeros y a expertos del deporte y prácticamente todos me aconsejaron ir al Deceuninck-Quick Step porque es un equipo experimentado que ha fabricado muchos campeones y me va a saber cuidar. Algunos, muy pocos, me dijeron que no firmara por este equipo, quizá estaban celosos".
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su opinión